Ser mujer negra es ser heredera de la tradición espiritual africana. Las mujeres negras son creativas y fuertes con un claro sentido de comunidad.
Cada 25 de Julio se conmemora el “Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente” también conocido como “Día de la Mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora”, está fecha se estableció como punto de partida para la lucha contra la estigmatización racial de la mujer afrodescendiente y la reivindicación de su aporte cultural y social.
En 1992 durante el Primer Encuentro de Mujeres Afro-latinoamericanas y afro-caribeñas, en Santo Domingo se decidió que este día sería el marco internacional de la lucha y la resistencia de las mujeres negras. Desde entonces, la sociedad civil y el gobierno han trabajado para fortalecer y dar visibilidad a esta fecha, teniendo en cuenta la condición de opresión de género y la discriminación por el origen racial / étnico, explícito en muchas situaciones cotidianas de las mujeres.
La conmemoración busca ampliar y fortalecer las organizaciones de mujeres negras, la construcción de estrategias para la inclusión y la lucha contra el racismo, el sexismo, la discriminación, los prejuicios y otras desigualdades sociales y raciales.
Además este día busca crear conciencia sobre la necesidad de combatir los prejuicios y estereotipos existentes en la sociedad; promover la participación de las mujeres afrodescendientes en todos los espacios de la vida pública y de toma de decisiones; y el compromiso de los Estados con el impulso de políticas públicas.
El DANE en el censo de 2005 informó que en todas las regiones de Colombia con predominio afro, las mujeres negras representan la mayoría, ya que son el 51% y 53% del total de la población. En Bogotá de acuerdo a un informe realizado en el 2015 por la Alcaldía Mayor sobre minorías étnicas, la población afro en el Distrito Capital se concentra en las localidades de Bosa, Suba, Ciudad Bolívar y San Cristóbal, que tienen más del 50% de los hogares que se definen como afrodescendientes de toda la ciudad.
Las mujeres negras afrocolombianas han desarrollado estrategias de resistencia, incluyendo en sus agendas nuevas luchas políticas que les permitan identificar los elementos que las llevan a la pobreza, que les niegan los derechos, que les imponen la heterosexualidad y la maternidad de forma obligatoria, que las estereotipan, que las colocan en los márgenes. Así también reconocen que están cruzadas por el sistema de opresión clase, etnia, sexo y género y sufren sus consecuencias como el flagelo del desplazamiento forzoso, la violencia sexual, intrafamiliar y toda clase de violencias.
La Secretaría Distrital de la Mujer renueva su compromiso de trabajar por el fortalecimiento y reconocimiento de sus identidades, sus aportes, saberes y por la transformación de las prácticas e imaginarios que limitan el ejercicio pleno de sus derechos individuales y colectivos.