Secretaría Distrital de la Mujer
Marsha P. Johson y Sylvia Rivera eran conocidas por su activismo, compromiso y participación en temas relacionados con la igualdad y la justicia.
Era la madrugada del 28 de junio de 1969 en New York y el bar Stonewall Inn estaba lleno. Sylvia Rivera y Marsha P. Johson, dos mujeres transgénero que se encontraban en el bar se levantaron para protestar en contra de la represión, el abuso de las autoridades y las persecuciones sistemáticas, dando inicio así a los disturbios, que se convirtieron en uno de los acontecimientos trascendentales del movimiento LGBT, marcando un antes y un después en el enfrentamiento y exigencia de los derechos de esta población.
Marsha P. Johson y Sylvia Rivera eran conocidas por su activismo, compromiso y participación en temas relacionados con la igualdad y la justicia. Rivera fue una de las fundadoras de las primeras organizaciones homosexuales de Estados Unidos, se trata del Gay Liberation Front y de la Gay Activists Alliance, entre tanto Johnson hizo parte de la organización ACTUP que exigía la atención a las personas con SIDA y luchaba contra la discriminación.
Las dos fundaron la organización Street Transvestite Action Revolutionaries (STAR), la cual ayudaba a las mujeres transgénero que vivían en la calle para que tuvieran alimento y techo para dormir. Ambas son consideradas como las pioneras de lo que hoy se conoce como el movimiento LGBT.
A partir de los disturbios de Stonewall se conmemora cada 28 de junio el Día de la Ciudadanía plena LGBT y en los años siguientes a este acontecimiento se empezaron a organizar manifestaciones en varias ciudades de los Estados Unidos y alrededor del mundo. Diez años después, se realizó la primera Marcha Nacional por los Derechos de los Homosexuales y Lesbianas en Washington DC.
En Colombia, la historia es más reciente, la primera marcha se llevó a cabo en Bogotá, el 28 de junio de 1982. Esta contó con la participación de treinta y dos personas aproximadamente y fue liderada por hombres gays.
Las primeras expresiones visibles de las mujeres se dan al interior de organizaciones de hombres gays, las cuales las dejaban en escenarios secundarios y poco protagonistas en la historia. Hasta 1995, un grupo de mujeres decide iniciar abiertamente la organización Triángulo Negro, el primer grupo de lesbianas y bisexuales reconocido.
Entre el 2001 y 2002, fundadoras e integrantes de Triángulo Negro iniciaron otras expresiones organizativas como el Colectivo Lésbico, que pretendía hacer activismo político basado en la investigación social; Mujeres al Borde, que trabaja desde la expresión artística; GLC (Grupo de Lesbianas de Colombia), que se estableció como una red electrónica; Dalai, un grupo de lesbianas jóvenes y Labrys, interesado en la investigación y producción simbólica alrededor las nuevas ciudadanías lésbicas, transgenéristas y bisexuales. Aparecen también colectivos de apoyo a grupos y personas objeto de discriminación sexual de mayor individualización como la Red de Apoyo a Transgeneristas.
A este sector, en 2003, se sumaría el entonces conformado Grupo de Mamás Lesbianas, la red Nosotras LBT integrada por algunas de las organizaciones mencionadas y en el 2004 la organización Colombia Diversa, cuya dirección ejecutiva es ocupada por una de las lideresas lesbianas feministas con gran visibilización en el país, comienza a forjar sus primeros pasos por la reivindicación de los derechos humanos de las personas LGBT.
En los años siguientes surgieron otras organizaciones como: red electrónica Lesbianas Bogotá, DeGeneres-E, corporación Femm, Fundación Grupo de Acción y Apoyo a personas Trans- GAAT, Enigma: Red de Mujeres Diversas, entre otras. En la actualidad muchos de estos procesos organizativos mantienen un trabajo permanente y otros han dejado de existir o se han transformado.
Hoy queremos resalta la labor y reconoce la fuerza, participación y liderazgo de activistas, organizaciones, redes, grupos y colectivas de mujeres que día a día trabajan por la reivindicación de los derechos de las mujeres lesbianas, bisexuales y transgeneristas, recordando sus aportes sociales y la importancia de ser visibles.
Las mujeres con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, se enfrentan a diario a múltiples expresiones de rechazo, que se manifiestan en violencias, desigualdades y exclusión, es por ello que la SDMujer ratifica su compromiso en la garantía, reconocimiento y goce efectivo de los derechos de las mujeres transgeneristas, lesbianas y bisexuales.
Por medio de la iniciativa #SoyComoQuieroSer, la Secretaría Distrital de la Mujer, quiere visibilizar las ideas y reconocer los aportes de mujeres y hombres (sin importar su identidad u orientación sexual) para construir una Bogotá libre de prejuicios, discriminación y violencia. Una ciudad que reconozca la diversidad y garantice los derechos de todas las personas, transformando los imaginarios culturales para una ciudad más igualitaria.